A veces no te entiendo. Tanto tiempo queriéndote, admirándote, protegiéndote, y de pronto me sales con algunas cosas que me duelen, sinceramente inapropiadas para ti, y desde luego para mi.
Son ya muchos años, y supongo que debería haber aprendido a confiar totalmente en ti, pero ya no es ciego el amor, ya no; eso es solo al principio.
Es cierto que lo principal ahí sigue intacto. Tu compañía me llena de vida, así como tu ausencia lo hace de nostalgia. Eres infinita para mi, siempre descubriéndote cosas nuevas, verdades nuevas, sensaciones nuevas. Más que conocimiento eres experiencia, experiencia de vida y supervivencia, del amor que siempre se corresponde.
Pero te digo, que debes cuidar más de muchos detalles, porque el tiempo pasa, el mundo cambia, y todo entre nosotros no puede ser como al principio.
Hazme caso; sabes que siempre me tendrás a tu lado, que nunca renunciaré a ti, que mi sentimiendo es incondicional, pero has de cambiar algunas cosas, porque me duelen, y te duelen a ti misma.
Hazme caso, Cuba querida.
Hermosísimo texto, Javier. con el tiempo va cambiando, solo que esta muchacha es bella y a veces morosa. Lo hace lento, pero cambia.
A veces pienso si Cuba espera que cambiemos nosotros, que dejemos de pensarla tanto para sentirla más. Me refiero a los extranjeros.
A lo mejor… Cuba es un misterio incluso para nosotros
…y en eso anda nuestra Cuba querida Javier, cambiando no pocas cosas sin perder lo principal, eso que como bien dices sigue intacto, y en eso también andamos unos cuántos acá, inspirados en el amor, en la elegancia y en la buena voluntad a ver si entre muchos que la queremos bien logramos lo sostenible y prospero que urge y necesitamos.
…también sentirla mas sería muy, muy bueno, y requerirla es bien sugerente, solo que así como lo haces tú, con ternura, con pasión, con entrega incondicional, lejos de malas intenciones y palabras arrogantes sin argumentos, gracias de nuevo y por compartir tú rubrica profunda y abreviada, así es genial para leer. Un abrazo desde la distancia.
Gracias, Maria Elena